
Los espejos son uno de los elementos más versátiles y útiles que podemos utilizar en el diseño de interiores para nuestro hogar. Además de darnos una imagen definida de nosotros mismos cada vez que lo necesitamos, también tienen un gran impacto en la decoración de nuestro hogar. Este tipo de elementos no únicamente crean una sensación de mayor amplitud y luminosidad en el espacio, sino que también se pueden utilizar de forma estratégica para resaltar ciertos elementos o disimular imperfecciones que existen en el interior de nuestra vivienda.
Además de que tienen una función estética innegable, los espejos también son muy prácticos. Por ejemplo, en los baños y dormitorios nos permiten arreglarnos, ponernos cremas, maquillarnos, peinarnos o ver cómo nos queda la ropa antes de salir de casa. Sin embargo, como hemos mencionado, también se pueden utilizar de manera creativa y económica para ampliar el espacio visualmente, haciendo que una habitación pequeña parezca más grande de lo que realmente es gracias a que aportan bastante luminosidad al espacio.
En resumen, podemos decir que los espejos son un elemento esencial en el diseño de interiores, aportando estilo, luz, amplitud y funcionalidad a cualquier espacio tu vivienda. Su versatilidad y capacidad de transformar un ambiente los convierten en elementos imprescindibles para decorar cualquier estancia, ya sea el baño como el dormitorio, el salón e incluso para aportar mayor profundidad y luminosidad a ciertas zonas de paso, como el recibidor o el pasillo.
Por ello, si quieres adquirir uno de ellos para darle a tu hogar la luminosidad y profundidad que necesitas, puedes consultar este catálogo de espejos para elegir el que más te guste, ya que los puedes encontrar de diferentes formas, tamaños y que se ajustan a la perfección a los distintos estilos decorativos.
La importancia de limpiar y mantener tus espejos brillantes y relucientes
Ahora bien, para que estos elementos funcionen a la perfección, deben estar impolutos, sin que haya polvo ni manchas en su superficie. Estos elementos, como el resto del mobiliario y de los elementos decorativos del hogar, con el paso del tiempo se van ensuciando.
Recuerda debes saber cómo limpiar espejos difíciles, ya que, en muchas de las estancias, como, por ejemplo, en el baño, realizamos actividades que pueden ensuciar fácilmente estos elementos. Por ejemplo, esto sucede cuando nos bañamos con agua caliente y la superficie de los espejos se empaña hasta que empiezan a precipitarse las gotas de agua sobre el cristal.
Del mismo modo, en esta misma estancia nos afeitamos, nos lavamos la cara y los dientes, nos maquillamos y nos ponemos cremas. Todas estas acciones pueden hacer que el cristal quede salpicado y se vaya ensuciando. Por ello, para ayudarte, te vamos a mostrar cómo limpiar espejos de diseño de la mejor manera posible. Sigue leyendo si quieres saber cómo hacerlo para mantener siempre tus espejos tan brillantes y relucientes como el primer día.
¿Cómo limpiar un espejo sin que queden marcas?

Aunque limpiar un espejo parezca una tarea sencilla, lo cierto es que debemos decir que, en realidad puede convertirse en una tarea bastante compleja. Prueba de ello es que la mayoría de personas, cuando se dedican a limpiar los espejos del hogar siempre dejan marcas de limpieza. Por supuesto, hacerlo de manera correcta requiere de una cierta técnica que deberías tener en cuenta si quieres saber cómo limpiar un espejo de la mejor manera posible para que quede brillante y reluciente.
Lo más adecuado, normalmente suele ser utilizar un producto de limpieza especializado en este tipo de superficies de cristal, como, por ejemplo, un limpiacristales de buena calidad. El truco para saber cómo limpiar un espejo sin que queden marcas es aplicar una pequeña cantidad de este producto en su superficie. Inmediatamente, tienes que tomar un trozo de papel de cocina o papel de periódico y frotar a un ritmo rápido y constante, siempre en la misma dirección hasta que se seque por completo. Aunque parece que lo más normal es utilizar un paño, lo cierto es que el papel de cocina o el del periódico no sueltan partículas. En cambio, el paño siempre va soltando unos pequeños pelitos que se adhieren a la superficie del espejo y quedan visibles cuando se secan. Si sigues este tip, estamos seguros de que ya sabrás cómo limpiar un espejo sin que queden marcas y quedará tan brillante y reluciente como el primer día.