Los sofás son uno de los mubles de nuestro hogar que más expuestos están a las manchas. No es sencillo mantener limpio un sofá, sobre todo, si somos de las personas que nos gusta comer en él mientras vemos la tela, si tenemos niños, si tenemos mascotas o si somos personas muy sociables y realizamos reuniones con nuestros amigos con frecuencia. Ahora bien, limpiar sofás no es una tarea tan compleja, sobre todo, si nuestro mueble es de tela.
Todo tiene una solución en esta vida, así que en este artículo vamos a enseñarte algunos trucos para que aprendas cómo limpiar un sofá, o cómo lavar un sofá, y que pueda recuperar su aspecto original sin que este se vea viejo y desgastado. Te lo explicamos, a continuación.
Antes de limpiar el sofá
Lo primero que debes hacer antes de limpiar telas de sofá es asegurarte del material con el cual está hecho el tapizado del sofá. No es lo mismo un tapizado de cuero, que un tapizado de algodón, uno de lino, lana o uno de microfibra. Por lo general, los tapizados de cuero se ensucian menos ya que son más impermeables —por lo que con un paño húmedo con agua bastará en la mayoría de los casos—, mientras que los tapizados de algodón son más absorbentes —por lo que hay que tener más cuidado—.
Así mismo, cada sofá suele tener unas especificaciones distintas a la hora de proceder a su limpieza —dependiendo del material y de cada fabricante—. Por eso mismo motivo, antes de pasar a limpiar telas de sofás, investiga cuáles son las especificaciones de cada fabricante para evitar que el remedio sea peor que la enfermedad.
En este artículo nos centramos en cómo limpiar un sofá de tela, ya que es el material más utilizado en el mundo del sofá por su suavidad, comodidad y transpirabilidad.
¿Cómo quitar el polvo de un sofá?
Cómo quitar el polvo de un sofá es una de las tareas más sencillas a la hora de proceder a la limpieza de este mueble, aunque fundamental. Así pues, antes de pasar a aplicar ningún producto, es importante que nos aseguremos de limpiar bien el polvo y los restos de suciedad con una aspiradora. Es aconsejable que llevemos a cabo esta actuación de manera habitual para que el sofá se conserve mejor.
¿Cómo lavar un sofá?
No es posible lavar el sofá como tal, aunque algunos tienen una funda protectora de algodón —o de otro tipo de tela—. En ese caso, lo único que necesitamos es lavar la funda en la lavadora. Cómo lavar un sofá no tiene complicación, además la tela es muy resistente y está preparada para la mayoría de los lavados.
¿Cómo limpiar un sofá de tela? Remedios caseros.
Para proceder a limpiar un sofá podemos utilizar varios trucos caseros que resultarán muy útiles y eliminarán la mayoría de las manchas. Estos son:
Vinagre y bicarbonato para limpiar sofás
Cómo limpiar un sofá con vinagre y bicarbonato es muy sencillo, además estos dos productos nos proporcionan resultados de limpieza óptimos. Lo que debemos hacer para proceder a limpiar sofás con esta mezcla es lo siguiente:
- En primer lugar, utiliza una botella de un litro y rellénala con un vaso de vinagre —a poder ser vinagre blanco— y el resto con agua tibia. Así mismo, vierte dentro de la botella una cuchara de vinagre.
- Espera a que el bicarbonato se haya disuelto y a que la disolución esté bien mezclada. A continuación, humedece un paño con nuestro producto de limpieza casero.
- Algunos tejidos tienen tintes muy delicados por lo que es necesario realizar una prueba previa sobre una pequeña zona poco visible para ver el resultado.
- Frota el sofá con el paño. Haz mayor incisión en las zonas más manchadas. Es importante que limpies todo el sofá para que no haya diferencias de color. Por otro lado, realiza movimientos circulares mientras está pasando el paño húmedo por el sofá.
Limón y sal para limpiar sofás
La sal, en combinación con el jugo ácido de un limón, es —también— una solución muy efectiva para limpiar telas de sofás, sobre todo, para eliminar las manchas de aceite o de grasa. El proceso de limpieza, en este caso, resulta también muy sencillo. Los pasos que debemos seguir son los siguientes:
- Lo primero que debes hacer es exprimir el jugo de dos limones grandes o tres pequeños. Vierte el líquido sobre un vaso de agua o cualquier recipiente que te permita trabajar cómodamente con él.
- A continuación, añade una cuchara de sal en el ácido y remuévela hasta que se disuelva por completo.
- Algunos tejidos tienen tintes muy delicados por lo que es necesario realizar una prueba previa sobre una pequeña zona poco visible para ver el resultado.
- Lo siguiente que debes hacer para limpiar sofás con limón y sal es humedecer un paño limpio con la mezcla y proceder a frotar el sofá.
- Cuando sientas que el producto de limpieza casero para limpiar sofás ha hecho efecto, utiliza otro paño limpio y humedécelo solamente con agua para retirar la solución.
Agua oxigenada para limpiar sofás
El agua oxigenada es uno de los mejores productos que podemos utilizar para poner solución a nuestro problema de cómo limpiar un sofá. Esta puede ser utilizada también para limpiar colchones, así como otro material absorbente que se haya manchado —además, funciona con tapizados de cualquier color—. Para proceder a la limpieza de sofás con agua oxigenada debemos seguir los siguientes pasos:
- El agua oxigenada para limpiar sofás no debe ser vertida sobre ellos directamente. Lo primero que hay que hacer es mezclarla con un poco de agua natural.
- Algunos tejidos tienen tintes muy delicados por lo que es necesario realizar una prueba previa sobre una pequeña zona poco visible para ver el resultado.
- A continuación, debemos utilizar un paño húmedo para frotar el tapizado del sofá hasta que notemos que las manchas han desaparecido.
- Por último, deberemos retirar la disolución con un trapo limpio que previamente habrá sido humedecido con agua natural.
Productos especiales para limpiar sofás
Si lo que prefieres es utilizar un producto especial para limpiar sofás, en la mayoría de supermercados, así como en los comercios minoristas, puedes encontrar espráis destinados únicamente a limpiar sofás. Estos están hechos con componentes activos que actúan sobre las manchas directamente. Lo único que debes hacer es aplicar la espuma y dejarla actuar. Finalmente, después de unos pocos minutos, deberás retirarla con una toallita seca. Es posible que el sofá se haya humedecido, así que antes de volver a utilizarlo, espera a que se seque.