
Los espejos son el reflejo del alma, siempre se ha dicho, pero lo que muchos no saben —o no tienen en cuenta— es que también son un reflejo de la decoración del hogar. Es muy difícil concebir una casa sin espejos, puesto que prácticamente todas cuentan con uno de ellos, ya sea en el cuarto de baño, en el recibidor de la vivienda, en el salón o en los dormitorios —junto al vestidor—. En este artículo queremos hablarte de cuáles son los diferentes tipos de espejos, como es el caso de los espejos modernos, los espejos clásicos o los espejos de diseño para el salón, y cómo llevar a cabo la decoración con espejos en tu hogar en función de lo que estés buscando. ¡Sigue leyendo para informarte!
El uso de los espejos en la decoración

Los espejos son uno de los elementos de la decoración imprescindibles en el hogar, y no solamente por lo bien que quedan. También por la gran cantidad de funciones que nos ofrecen. Los espejos son un objeto de decoración imprescindible en las viviendas de reducido tamaño, gracias a ellos es posible generar una sensación visual de mayor amplitud. También sirven para potenciar la iluminación de la vivienda, ya que reflejan los rayos del sol y los proyectan en diferentes direcciones de la habitación en la cual son instalados, lo mismo que ocurre con la luz eléctrica —generalmente en el cuarto de baño—. Y, por supuesto, los espejos nos resultan de gran utilidad para vernos y ayudarnos a acicalarnos, así como para vestirnos adecuadamente.
Tipos de espejos de decoración

Los tipos de espejos de decoración varían de manera considerable entre unos y otros. Cada uno de los modelos de los espejos de decoración tiene unas características que los distingue entre el resto, como explicamos a continuación. En base a ellas, la decoración con espejos y el modelo empleado será más aconsejable en unos u otros casos. Te explicamos cuáles son:
Espejos modernos
Como ocurre con los diferentes tipos de espejos de decoración, los espejos modernos están disponibles en una gran cantidad de diseños y modelos, aunque todos ellos comparten algunas características en común. Los espejos modernos se adaptan al tipo de decoración del siglo XX, estos destacan por ser armónicos, funcionales y —en muchos casos— simples. Los espejos modernos destacan por la sencillez de sus diseños, con superficies lisas, líneas rectas y depuradas. Es decir, se trata de espejos con un aspecto más cuadrangular, o con alguno de los lados lisos, como es el caso de los espejos redondos en dos piezas.
Espejos clásicos
En los espejos clásicos lo que predomina es la opulencia y los detalles. Se trata de espejos de decoración con una gran cantidad de detalles, mucho más recargados que el resto de los casos. Los espejos clásicos se inspiran en la decoración propia del siglo XVII, en ellos los tonos suelen ser claros o pastel. Predomina el beige, así como también el gris y, por lo general, se trata de espejos que cuentan con marcos o colores lacados.
Espejos de diseño para salón
Los espejos de diseño para salón, o para habitaciones, son piezas que sobresalen más por su función decoradora que por su funcionalidad, puesto que su diseño resulta muy sofisticado e innovador —convirtiéndolos, en muchos casos, en verdaderas obras de arte—. En lo referente a los espejos de diseño podemos encontrarnos con modelos de espejos superpuestos entre sí, formas imposibles, espejos divididos en varias piezas, espejos con marcos alternativos y que imitan formas poco convencionales…
Espejos recibidores
Los espejos recibidores están pensados especialmente para instalar en los recibidores de las viviendas. Se trata de espejos de mayor tamaño, por lo general, de cuerpo medio gracias a los cuales podemos vernos antes de salir de casa y poder realizar los últimos retoques si fuera necesario, o recordar si se nos olvida algo.
Espejos vestidores
Los espejos vestidores son los más grandes que hay, los mismos se instalan en el dormitorio o en los vestidores —en caso de tener una habitación destinada únicamente al vestidor— y suelen ser de cuerpo entero. Estos espejos son de aspecto rectangular, los mismos están pensados para ayudarnos a vernos una vez vestidos/as.
Decoración con espejos: trucos y consejos

Al hablar de decoración con espejos hay que tener en cuenta algunos aspectos esenciales, además por supuesto de elegir el tipo de espejo que más nos interesa —como los que mencionábamos en el punto anterior—. Te recomendamos que tengas en cuenta lo siguiente:
La ubicación del espejo
La ubicación del espejo nos permitirá trabajar con la luminosidad de la habitación, así como también con la sensación de amplitud. Pero no solo eso, como decíamos más arriba, también con la funcionalidad. Por ejemplo, si es para ayudarnos a vestirnos (como los espejos vestidores) o para decorar (como los espejos de diseño para el salón).
¿El espejo debe tener marco o no?
Los espejos con marcos suelen quedan mejor en viviendas con decoración clásica o rústica. En el caso de los espejos sin marco, la decoración más recomendada será la moderna, incluso la decoración industrial. El marco también es un elemento muy importante para generar el efecto que queremos lograr, por ejemplo, a modo de ventana para dar la sensación de mayor espacio. En este caso lo recomendable es que el marco sea similar al de nuestras ventajas —de madera, metálico…—.
Resaltar otros elementos decorativos
Es otra de las cualidades de los espejos como elementos de decoración. Es importante saber que en función del lugar en el que instales el espejo podrás resaltar también otros elementos decorativos, por ejemplo, un jarrón. En ese caso tendrás que colocar el espejo en un lugar estratégico que permita que el objeto decorativo se refleje. Otra de las cosas que debes tener en cuenta es si quieres que el espejo como tal destaque o la zona en la que se encuentra pase desapercibido.
¿Cuándo usar espejos grandes y cuándo espejos pequeños?
Los espejos más grandes te permitirán verte mejor, por lo que son la opción más recomendada para los dormitorios y el recibidor, mientras que los pequeños cumplen con una función decorativa. Estos últimos pueden ser aprovechados, así mismo, en los lugares con menos espacio, como son los cuartos de baño, incluso en el comedor. Por supuesto, todo depende del tamaño que tenga cada vivienda.