
La limpieza del sofá es fundamental para mantener el sofá en perfecto estado y aumentar la vida útil de este mueble. Además, es recomendable que esta se realice cada cierto tiempo para evitar que las manchas se asienten y para conseguir que el proceso de limpieza sea más sencillo, así como para evitar que la tapicería pueda degradarse a causa de las manchas.
Por lo general, limpiar un sofá de cuero —ya sea limpiar un sofá de cuero beige, así como limpiar un sofá de cuero blanco— es un proceso muy sencillo. Ahora bien, es fundamental seguir uno pasos para que la tapicería quede en perfecto estado y no vayamos a deteriorarla en el proceso.
En este artículo te explicamos cómo proceder a limpiar un sofá de cuero y qué productos debes utilizar. Sigue leyendo para saber cómo hacerlo.
Qué debes tener en cuenta antes de limpiar un sofá de cuero
El cuero es uno de los materiales más resistentes que podemos encontrar en el mundo de las tapicerías de los sofás —no ocurre lo mismo con los sofás de polipiel, en cuyo caso se debe tener más cuidado en el proceso de limpieza—. Ahora bien, este material es susceptible también a algunos productos que pueden resultan demasiado agresivos a la hora de limpiar un sofá de cuero. Por eso, antes de proceder a su limpieza se debe tener en cuenta lo siguiente. Siempre que vayas a limpiar el sofá de cuero debes evitar los estropajos, así como las esponjas duras y, por supuesto, los líquidos corrosivos, como el amoníaco o el alcohol —estos no son productos para limpiar sofás de cuero—. Cuando se procede a la limpieza del sofá de cuero de manera casera hay que evitar estos productos, así como los cepillos de cerdas duras, ya que estos estropean su apariencia.
Otra de las cosas que debes tener siempre en cuenta, independientemente del método de limpieza que vayas a utilizar para limpiar sofás de cuero, es que estos no reciban directamente la radiación directa del sol, ya que esta puede desteñirlos y, en ese caso, será imposible recuperar su color.
¿Cómo limpiar un sofá de cuero?

Tanto si quieres limpiar un sofá de cuero beige, como si quieres limpiar un sofá de cuero blanco o negro, es aconsejable que sigas estos pasos:
- Limpiar el polvo: Lo primero que debes hacer, en cualquier caso, es limpiar el polvo del sofá. Para ello, puedes utilizar una aspiradora para el polvo —por ejemplo, una aspiradora de mano para que resulte más sencillo— o un paño limpio y seco. Debes asegurarte de que este se elimina por completo.
- Pasar un paño húmedo: Lo siguiente que debes hacer es pasar un paño húmedo sobre el tapizado del sofá. Para ello, mezcla agua destilada con jabón neutro. Recuerda que la forma en la cual debes proceder a la limpieza es realizando movimientos circulares sobre la superficie.
- Retirar la suciedad: Conforme vayas frotando el sofá con el paño humedecido notarás que este la suciedad se va desprendiendo. Es importante que esta sea retirada con una toalla seca o con otro paño seco —y limpio—, ya que si continúas con el mismo paño humedecido acabarás embarrándola en otras partes del sofá y el resultado no será el esperado.
- Secar el sofá: Por último, asegúrate de retirar los restos de la mezcla que puedan haberse quedado sobre la tapicería para evitar que vuelva a ser absorbida por el sofá. Y listo, ya tendrás tu sofá en perfectas condiciones y luciendo como el primer día.
¿Cada cuánto tiempo es recomendable limpiar un sofá de piel?
El proceso de limpieza del sofá de cuero debe realizarse de manera periódica, tanto si vas a limpiar un sofá de cuero beige como si vas a limpiar un sofá de cuero blanco. Lo más recomendado es limpiar el polvo cada 15 días. Ahora bien, el tiempo medio para limpiar el sofá con mayor profundidad es cada 2 o 3 meses, dependiendo de lo sucio que se encuentre. No es recomendable abusar demasiado de la limpieza ya que ello puede generar un efecto contrario y acortar la vida útil de la tapicería del sofá de piel.
¿Cómo recuperar el brillo en el sofá de cuero?

Uno de los trucos caseros más utilizados para recuperar el brillo de los sofás —en caso de que el mueble ya cuente con varios años de antigüedad y lo haya perdido— es emplear talco o cera de abeja. Estos productos deben ser aplicados con un trapo limpio por toda la superficie. Después, una vez que hayan pasado un par de horas, será necesario pasar un trapo limpio para secarlo. Ahora bien, si lo que prefieres es utilizar un producto específico para la piel o cuero, también puedes optar por los productos acondicionadores destinados al cuidado y mantenimiento del sofá.
¿Qué productos para limpiar sofás de cuero podemos utilizar?
Cuando el sofá tiene manchas más complicadas, por ejemplo, un rayajo de un bolígrafo, lo más recomendado es que utilices un producto específico para limpiar sofás de cuero, estos pueden encontrarse tanto en supermercados como en tiendas especializadas. Se recomienda no utilizar productos químicos abrasivos como el amoníaco o el alcohol —aunque las manchas sean persistentes— ya que estos pueden deteriorarlos. Los productos específicos para limpiar sofás de piel sirven para condicionar y proteger el cuero y la piel. Además, sus fórmulas avanzadas ayudan a eliminar las manchas más difíciles y complicadas de suciedad, al mismo tiempo que los hidrata y protege la zonta evitando que estos se agrieten o se resequen. Otra de las ventajas de utilizar productos para limpiar sofás de cuero profesionales es que respetan el brillo natural del sofá, además, de proporcionar un acabado suave satinado.