Un sofá cama es uno de los muebles más versátiles que existen, ya que se pueden adaptar a todo tipo de viviendas y permiten ahorrar mucho espacio. Por eso son ideales para instalarlos en viviendas que, o bien sean de tamaño reducido, o bien tengan pocas habitaciones donde colocar camas. De esta manera, este tipo de mobiliario permite obtener un dormitorio extra para invitados que prácticamente no ocupa lugar.
Un sofá cama se trata de un tipo de sofá que normalmente funciona como una cama plegada (cuando tiene forma de sofá) que se puede desplegar y convertirse en una cama.
Sin embargo, al igual que existen muchos tipos de sofás, existe una gran variedad de sofás cama, de distintas calidades, precios y estilos. Asimismo, también puede variar mucho el nivel de comodidad que ofrece y la vida útil del mismo. Por ello, dependiendo de la calidad del sofá cama, este ofrecerá unas mejores o peores prestaciones.
Por ello, vamos a ver las claves que debes tener en cuenta para elegir el mejor sofá cama para tu hogar, atendiendo a distintos factores, como su comodidad, su durabilidad, su tamaño y su estilo respecto al resto de tu mobiliario.
¿Qué debes tener en cuenta antes de elegir un sofá cama?
Vamos a darte una serie de consejos que te pueden ayudar a elegir un buen sofá cama. Es muy importante, ya que de ello dependerá que elijas el mueble más adecuado para ti y para tu hogar. Es por ello que te debes fijar en los siguientes puntos:
- La ubicación y las medidas del sofá cama. Existen de todos los tamaños y no todos se abren y se cierran de la misma forma. Y no es lo mismo ubicarlo en el salón que en una habitación. Así que, si pretendes colocarlo en una habitación de dimensiones reducidas, deberías elegir uno de un tamaño más pequeño. Sin embargo, si tienes espacio suficiente, puedes permitirte elegir uno de los más grandes.
- El uso que le vas a dar. No es lo mismo utilizar un sofá cama de manera esporádica, cuando vienen visitas a tu hogar un par de veces al año que tener que usarlo todos los fines de semana o durante largas temporadas al año.
- La resistencia. Del factor anterior depende la resistencia del tejido. Por eso, si lo vas a utilizar muy a menudo, te deberías decantar por usar tejidos más resistentes. Además, deberías tener en cuenta que el hecho de abrir y cerrar este mueble lo puede terminar dañando a la larga. Por ello, te recomendamos que elijas un sofá cama que tenga un mecanismo resistentes para que tu sofá tenga una larga vida útil.
- La comodidad y la estética. Debes comprobar que cuando te sientas encima o te acuestas te sigue pareciendo cómodo. Recuerda que vas a llevarte un mueble que va a durar mucho tiempo en tu hogar y por ello te debe parecer bonito. Es por ello que debes estar conforme.
- El color. El color es un aspecto muy importante para elegir un buen sofá cama, ya que, como sucede con cualquier otro tipo de mueble, queremos que quede bien integrado en el espacio. Y, utilizando el color correcto es una de las maneras más sencillas de conseguirlo.
- El tipo de desplegado. Hemos dicho antes que existen muchas maneras distintas de abrirse y cerrarse dependiendo del modelo. Debes tenerlo en cuenta para comprar el que más se ajuste a tus necesidades y, sobre todo, el que más cómodo te sea a abrir y de cerrar.
¿Cómo escoger un buen sofá cama?
Como hemos comentado antes, debes tener en cuenta algunas cuestiones antes de elegir el mejor sofá cama para ti. Entre estos aspectos hemos destacado la comodidad y la estética del mismo, además de la resistencia y la durabilidad. Por ello, te avisamos de que el mejor sofá cama debería alcanzar el punto óptimo entre estos cuatro conceptos. Por ello, te vamos a dar unos consejos que te ayudarán en tu elección:
Elige buenos materiales. Elige los que sean de mayor calidad y tengan una buena textura cuando te tumbes. La tapicería puede ser de piel sintética, de cuero o textil. Puedes elegir el tipo de material dependiendo tanto de la comodidad que busques como del tipo de decoración que tengas en tu hogar. La tapicería debe ser resistente. Hemos dicho que debe ser cómodo, pero aquí está la clave para que nuestro sofá cama tenga una larga vida útil y no se rompa en mucho tiempo.
El mecanismo de la cama. Existen muchos tipos de estructuras, y, para garantizar una mayor durabilidad, esta debería ser lo más resistente posible. Recuerda que le vas a dar mucho uso tanto si lo cierras y lo usas como un sofá normal, como si lo abres y lo utilizas como cama.
Tipos de sofás cama
Dependiendo de la manera que tienen de abrirse o cerrarse, existe una gran variedad de tipos. Conociendo estos tipos, podrás elegir sin problemas el que más fácil te resulte de abrir dependiendo del espacio dónde lo vayas a instalar. Existen los siguientes sistemas de apertura.
- Sistema Clic Clac. También se conoce como “sofá cama tipo libro”. Es una de las maneras más sencillas de abrir y cerrar un sofá cama y uno de los métodos más usados. Cuando se cierra, se levanta el colchón y la estructura queda pegada a la pared. Sin embargo, este sistema puede acarrear cierto tipo de desgaste y, además, el colchón queda claramente dividido en dos cuando se abre.
- Sofá cama tipo “nido”. Se basa en una estructura deslizante que se saca por debajo del mismo, al igual que las camas-nido. Cuando se levantan las patas queda a la misma altura que la otra parte del sofá y ya se puede estirar el colchón. Tiene la desventaja de que la extracción es complicada, pero es un sistema muy útil y cómodo.
- Sofá desplegable. Permite plegar el colchón bajo los asientos. Para desplegarlo, tan sólo tienes que tumbar la estructura y desplegar el colchón. Dentro de esta categoría, están los sofás camas de tipo italiano.