Apostar por el producto nacional en los tiempos que corren es toda una proeza digna de alabanza, ya que la presencia de gigantes del comercio eclipsa en ocasiones al pequeño y mediano comercio dedicado a la fabricación y distribución de productos enfocados al descanso. El sector no es ajeno a este hecho, aunque contamos en España con algunos de los mejores fabricantes de sofás del continente. Para convencerte de que ello vamos a mencionarte hasta 7 ventajas de comprar sofás de fabricación nacional para renovar el tuyo cuando quieras jubilarlo. Verás que no tienen nada que envidiar a los fabricados por grandes firmas de renombre internacional.
Ofrecen un trato más directo
Lejos de la generalización e invisibilidad que sufre el cliente extranjero en los comercios internacionales, donde en ocasiones ni tan siquiera se puede acceder al servicio de atención el cliente por la barrera que supone el idioma, elegir un producto español te permite, de entrada, poder contar con un trato más directo, con propuestas más acordes a las necesidades reales del consumidor español.
Además, podrás estar al tanto de los cambios de tendencias en nuestro país y contar con asesoramiento experto sobre las mejores opciones en función de la disposición de tu vivienda. Ten en cuenta que no en todo el mundo las viviendas están diseñadas de la misma manera ni que cuentan con el mismo esquema compositivo en sus planos, por lo que la única forma de asegurarte de que puedes acceder a una gama de productos realmente adecuados al espacio de las viviendas españolas es decantarte por sofás de fabricación nacional.
Admiten más opciones de personalización
Los sofás de fabricación española están hechos manteniendo el tradicional diseño de los sofás de toda la vida, pero incorporando las novedades que han hecho grandes a los productos de procedencia nórdica. Los recubrimientos, las capas aislantes o la disposición de los respaldos han dado un toque singular a los nuevos modelos, que han sido adaptados con gran eficacia en nuestro país.
Por otro lado, pese a que el sector no deja de crecer con nuevos modelos procedentes de todas partes del mundo, los sofás españoles siguen siendo los que más opciones de customización admiten. Fundas hidrófobas para el sofá, para los cojines, mesitas auxiliares, tapetes… sigue siendo algo muy español lo de ir modificando el aspecto de los sofás intercambiando los recubrimientos, algo que no es posible hacer con todos los tipos de sofás pero que los modelos fabricados en España han tratado de mantener dadas las preferencias del consumidor nacional.
Apoyas al pequeño comercio
El pequeño comercio está necesitado de ayuda desde la declaración de la pandemia de SARS-CoV-2, a muchos niveles y en distintos sectores. Apostar por sofás de fabricación española es dar un empujón muy necesario a la economía del país e invertir en servicios en beneficio del propio ciudadano, ya que la riqueza que otorga la economía del barrio tiene efectos muy beneficiosos en el desarrollo del mismo.
Las últimas estadísticas revelan que más del 79% de los españoles han comenzado a revertir las tendencias de los últimos años y han optado por comprar, de manera consciente, en comercios españoles. Además, más del 35% afirma que tiene la intención de mantener estos hábitos cuando la crisis sociosanitaria termine, algo muy beneficioso para el comercio nacional cuyo impacto en la economía del país tiene unos efectos evidentes a corto y largo plazo.
Puedes conocer la procedencia de los materiales
Los sofás hechos en España cumplen la legislación europea en materia de productos de descanso y puedes consultar la procedencia de los materiales empleados para la elaboración del sofá. Según la legislación vigente, el consumidor tiene el derecho de conocer los materiales utilizados en la fabricación del sofá y esta información debe poder ser consultada con premura por el consumidor en caso de requerirlo.
Además, gran parte de los sofás hechos en España proceden de Yecla, ciudad murciana que antaño consiguió generar riqueza gracias a la venta de productos para el mobiliario de gama alta, lo que es todo un aval: estamos hablando de sofás españoles de calidad, hechos por familias dedicadas a un trabajo que les ha permitido conocer las cualidades de las mejores maderas y telas desde hace décadas, conociendo de primera mano los mejores materiales para la confección de sofás y otros productos del mobiliario doméstico.
Sus plataformas de venta online son más intuitivas
Dado que proceden de España, sus portales de venta web disponen de los certificados necesarios para garantizar procesos de pago seguros. Para el consumidor español medio, que puede encontrar ciertas dificultades para manejarse por una tienda online, consultar el catálogo de sofás hechos en España a través de un comercio online 100% español le resulta mucho más sencillo. Además, las preguntas frecuentes y los chats con el personal técnico se realizan de forma natural y están pensados para solucionar dudas reales de gran parte de los consumidores. Esto no es así en algunas plataformas de marketplace o con sede en otro país del mundo, reduciendo la sensación de confianza y complicando la compra del nuevo sofá.
Apuestan por el consumo sostenible
Optar por adquirir sofás hechos en España no solo es garantía de una mayor fortaleza económica, sino de promover el consumo sostenible. España es uno de los países que más ha ampliado su compromiso medioambiental en la fabricación y distribución de todos sus productos, y los comercios españoles priorizan la efectividad de los envíos para preservar el entorno natural, eliminando los residuos típicos de otros métodos de traslado, como los aviones o los barcos, que emiten más contaminantes que los desplazamientos en tren. Además, al invertir tu dinero en un producto nacional te aseguras de estar consolidando las nuevas políticas medioambientales y cuentas con la protección y el aval de la legislación europea para asegurar la calidad de todos los productos fabricados en la Unión.
Ayudas a depurar el producto nacional
Todos los fabricantes españoles elaboran sofás españoles de calidad, de eso no hay la menor duda. Pero está claro que, cuanta más clientela opte por adquirir sofás de fabricación española, mejor acabarán siendo estos. Los fabricantes y comercios dedicados a la venta de este tipo de productos tienen muy en cuenta las valoraciones de sus clientes y el feedback que reportan tras las primeras semanas de uso, lo que ayuda a mejorar los productos de cara a una nueva colección, a optimizar los procesos de pago y a mejorar, en general, la experiencia de compra.Esto tiene una influencia directa en la proyección internacional de algunas firmas del sector, que pueden ser capaces de exhibirse ante los escaparates mundiales con un mayor índice de competitividad y la seguridad de haber tenido en cuenta la opinión de sus clientes para aplicar las mejoras adecuadas que permitan, en última instancia, ofrecer al consumidor un producto acorde a sus preferencias y necesidades.